Antes de abordar los diferentes aspectos que inciden en la metodología de la enseñanza de los Deportes de Lucha en general será necesario saber qué aspectos comunes existen en la Educación Física Escolar y el Deporte. De acuerdo con Vazquez |1| es necesario que reflexionemos sobre ello ya que si existen vínculos concretos que se conocen y si se abordan conjuntamente permiten dar una mayor riqueza al enfoque deportivo en las aulas. Por ello, el deporte puede otorgar a la Educación Física aspectos tan importantes como agonismo, esfuerzo y respeto a los compañeros y a las normas establecidas,mientras que la Educación Física aporta al deporte esencia lúdica, transferencia a otros aprendizajes e interdisciplinariedad.
El agonismo o competición no es buena ni mala, sino que es necesario que el docente la regule en el día a día. Una competición excesiva sobre todo en los inicios puede provocar una exclusión o desmotivación en el alumno, mientras que en momentos puntuales con grupos homogéneos y con pautas de actuación en situaciones tácticas ya trabajadas inducirá a grandes ventajas. Algo similar sucede con el esfuerzo y las normas de juego. Una excesiva limitación de reglas conlleva a una alta exigencia difícilmente abordable por los participantes, normalmente asociada a una gran cantidad de parones. En este sentido, el esfuerzo del alumno debe dirigirse hacia fines accesibles en su consecución. Por lo tanto la Educación Física puede otorgar un componente lúdico a determinadas fases del aprendizaje deportivo, estableciendo de inicio fases jugadas que desemboquen en la enseñanza del arte marcial como tal. Además, permite la transferencia a otras habilidades y el fomento de la interdisciplinariedad, trabajando desde varias áreas contenidos diferentes que persigan un fin común.
Para empezar a abordar el deporte en general y el caso de un arte marcial en particular es necesario pararnos a pensar qué es lo que queremos conseguir a través del él. Es necesario eliminar la idea de que la Educación Física es un área cuyo fin es convertir a alumnos en futuros atletas o promesas del arte marcial. Por ello, y siempre con la perspectiva de la creación de una actitud inicial positiva hacia el contenido y con la motivación del alumnado como premisa fundamental -las actividades de lucha lo son- abordaremos el arte marcial desde un enfoque multiciplinar e integrador. En este sentido, es interesante partir siempre de la idea de grupo, no siendo tan importante la reproducción en el aula del deporte de competición con un alto nivel técnico-táctico. Es preferible por tanto desarrollar propuestas en las que consigamos que la totalidad de los integrantes de la clase practiquen, adquiriendo hábitos y pautas de mejora.
De este modo y como recomienda Dam y Legenhausen |2| es fundamental adecuar el nivel en el que desarrollamos la práctica deportiva, graduando por ejemplo el grado de autonomía que debe tener el alumno según avancemos en los cursos. Así podemos desarrollar Unidades Didácticas en el primer curso de ESO más basadas en aspectos lúdicos y en la adquisición de habilidades motrices básicas, mientras que en los últimos cursos sería idóneo desarrollar propuestas más abiertas en las que el alumnado tenga que implicarse más en su resolución.
Otro factor a tener en cuenta y que guiará toda la planificación deportiva de un arte marcial que llevemos a cabo a lo largo del curso y como consecuencia de la etapa, es el seguimiento del currículo, documento en el que se establecen las bases de lo que queremos trabajar y cómo hacerlo. Si observamos lo que comenta en relación a la dimensión que debe alcanzar el Deporte, además de ser una parte específica de las conductas motrices, tiene el valor social de ser la forma más habitual de entender y prácticar la actividad física en nuestro contexto social y cultural.
En este sentido, uno de los aspectos más importantes comentados hasta el momento en cuanto al tratamiento que debemos dar al deporte en el aula, lo encontramos en el propio Real Decreto 1631/2006 cuando dice "En general, la valoración social de la práctica deportiva corresponde a planteamientos competitivos, selectivos y restringidos a una sola especialidad, que no siempre son compatibles con las intenciones educativas del curriculum escolar".
Fuentes Bibliográficas:
|1| Vazquez B (2001). Bases educativas de la actividad física y el deporte. Madrid: Síntesis.
|2| Dam, L y Legenhausen, L (2013). Explicit reflection, evaluation, and assessment in the autonomy classroom. Innovation in Language learning and Teaching, 5 (2), 177 - 189.
Continuará
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